Daniel y Omar Garbarino, fundadores de la famosa casa de electrodomésticos que lleva su apellido, tejieron un entramado de sociedades y fideicomisos ocultos en paraísos fiscales, para resguardar su patrimonio mientras su firma entraba en crisis y la dejaban morir. Rosario fue uno de los lugares que sufrió esto con la baja de persianas y con trabajadores en la calle.

Según publica Infobae en base a información de los recientes Pandora Papers, los hermanos mantuvieron una estructura oculta para proteger al menos USD 14 millones. En paralelo la Justicia comenzaba a investigar los números de la empresa luego de una denuncia de la AFIP por presunto lavado de dinero.

Según se desprende del trabajo periodístico, usaban nombres en clave para ocultar la identidad de los verdaderos dueños. Así, los Garbarino y su CEO de confianza, Carlos García eran mencionados como “Escorpio”, “Airies” y “Fonfria” por los ejecutivos del estudio que le resguardaba los dólares.

Pero no es la primera vez aparecen vinculados a un entramado societario en paraísos fiscales. Ya figuraron en los Panama Papers, la investigación de ICIJ publicada entre 2016 y 2018, por haber utilizado dos sociedades “vehículo” registradas en Suiza para enviar alrededor de 30 millones de dólares fuera de Argentina.

En 2020 cerró casi todos sus locales del país y en Rosario apenas quedó uno en pie de los cuatro que tenía. Sus trabajadores aún no cobraron y hasta algunas semanas vendían el stock de uno de los locales céntricos.