Desde la Unión Industrial de Santa Fe consideraron este miércoles que “tiene que haber una ley” que haga obligatoria la aplicación de las vacunas contra el coronavirus ya que esto se trata "una vacunación social, que trasciende una decisión personal porque se pone en riesgo la salud de compañeros, de familiares".

Dichas declaraciones le pertenecen al titular de la entidad, Alejandro Taborda, quien además saludó las medidas adoptadas por el Consejo Federal de Salud (Cofesa), en cuanto a la baja y anulación de aislamiento para contactos estrechos vacunados y sin síntoma alguno, entendiendo que su sector se vio perjudicado por el alto novel de ausentismo en estos últimos días

A la vez dijo que la campaña de vacunación “debe avanzar rápidamente” y “haber una ley de obligatoriedad”, como también lo solicitaron la CGT y la UIA. "No podemos (permitir) que haya un conflicto entre civiles, digamos, que la tenés que hacer o no (a la colocación de la vacuna). Tiene que haber una ley de obligatoriedad y ahí se solucionarían todos estos conflictos", completó.

Taborda sostuvo que la semana pasada hicieron "un relevamiento en el que vimos que el 60% de las empresas tenía inconvenientes con el ausentismo, pero la otra parte estaba trabajando de forma normal".

"Pero esta última semana hubo una explosión de casos, estamos arriba del 20% de ausentismo y lo trabajamos con el Gobierno, con tiempo", añadió en diálogo con radio Universidad.

En ese sentido, dijo que en Santa Fe hay "empresas que hacen autotests, pero son para control interno y van previniendo un contagio masivo", pero alertó que "es imposible que todas las empresas lo tengan", por lo que "es importante cumplir con los protocolos para evitar más contagios masivos".

"Lo bueno del aislamiento con síntomas es que hoy en día la mayoría de los que tienen síntomas es positivo, y por otro lado creemos que hay que darle importancia a la vacunación", agregó, ya que "la mayoría de las personas están al borde de los cinco meses desde su última vacunación".

La semana pasada, distintas organizaciones patronales, dialogaron con Rosarioplus.com sobre este problema. En ese momento la situación no estaba crítica, pero se avizoraban las complicaciones.

“Son cada vez más los trabajadores que se contagian de coronavirus y que la evolución del problema es día a día, a eso se le suman los contactos estrechos que tampoco pueden asistir a sus lugares de trabajo y el personal de vacaciones”, había sostenido Edgardo Moschitta, presidente de Federación Gremial, preocupado por la situación.

Contrario a su par, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), Miguel Ángel Conde, fue más mesurado y admitió que hay personal aislado y contagiado, pero que eso no influyó en la producción de las fábricas. Aseguró que el ausentismo de estas últimas semanas está tres puntos arriba que el habitual en el sector metalúrgico, que suele ser habitualmente de un 8% y ahora no llega al 12%, aunque en pocos días las cosas lograron agudizarse.