El próximo sábado habrá una actualización en los impuestos al combustible y de no mediar alguna medida por parte del gobierno, el precio de la nafta y el gasoil aumentará al menos un 4% durante el fin de semana.

A partir de este incremento inicial, las principales refinadoras le pedirán al gobierno llevar el aumento hasta el 10% en estaciones de servicio. El gobierno nacional deberá definir si en medio del actual escenario inflacionario define autorizar un nuevo incremento.

Se trata de la primera actualización en dos años de los impuestos que gravan la venta de derivados del petróleo. El gobierno nacional ya lo pospuso en siete oportunidades entre 2021 y 2022.

A raíz de la prórroga que se dio en su momento para evitar un mayor impacto inflacionario, en este caso la suba correspondería al primer semestre de 2021. Mientras que los aumentos del segundo semestre de 2021 y de los tres trimestres de 2022 se implementarán recién en enero de 2023.

Durante los próximos días resta saber si el Ministerio de Economía accede al pedido de YPF y el resto de las petroleras o termina autorizando una suba menor para atemperar el arrastre inflacionario de la medida.

El último aumento en combustibles se dio a fines de agosto, cuando sufrieron un incremento promedio del 7,5%

El anuncio especifica que los nuevos valores en naftas y gasoil tendrán un incremento promedio de 7,5%, que involucra un 8,5% para las naftas y un 6% para el gasoil. El último aumento había sido en mayo.