La Asociación de Concesionarios de Automotores de la Argentina (ACARA) informó que la cantidad de vehículos eléctricos patentados en argentina en 2020 creció un 53 por ciento en comparación con el año anterior. La unidades vendidas alcanzaron las 2.833 y los modelos más elegidos fueron el Toyota Corolla, el Toyota RAV 4 (ambos con el 67% del total) seguidos muy de lejos por el Ford Kuga (poco más del 8% del mercado).

En tanto desde ACARA destacaron que Argentina tiene proyectos a de una ley en agenda desde hace tiempo para promover la utilización de vehículos eléctricos y sistemas de movilidad sostenibles. Sin embargo advirtieron que dichas iniciativas "no avanzan por múltiples motivos", aunque destacaron que están vigentes decretos que benefician la importación de este tipo de vehículos a los que se le otorgan aranceles preferenciales para la importación.

Dichos decretos reducen la alícuota al 5 por ciento en el caso de los híbridos y 2 por ciento para los eléctricos puros. Además dijeron que este tipo de vehículos se ofrecen en el país son producidos fuera del Mercosur, el arancel extrazona aplicable sería del 35 por ciento

 Por otra parte, uno de los mayores desafíos de esta tecnología en la región es el que representa la propia geografía de los países: Brasil, Argentina y México tienen mayores dificultades que Uruguay, Costa Rica o Ecuador a la hora de diseñar los llamados "corredores eléctricos", por obvias razones de distancia.

 En ese sentido la entidad consideró clave la matriz energética de cada país, ya que para algunos como Chile (carbón), Argentina o Perú (gas natural), la electrificación del parque vehicular implica también un desafío extra para aumentar la participación de energías renovables en la matriz.

Otro punto que importante es la "complejidad y disparidad" en la región, según ACARA, es el de los países que hoy tienen industria automotriz nacional, como México, Brasil y Argentina, ya que deben encontrar la forma de armonizar el desarrollo de políticas de electro movilidad con un modelo industrial de producción local.

En Chile, cuya oferta es 100% importada y sujeta a acuerdos de libre comercio con casi todas las zonas de producción, representan un potencial más grande para que la tecnología avance y lo haga a buena velocidad, indicó esa Asociación.