Tras el fracaso de la reunión de este lunes en el Ministerio de trabajo con representantes de Terminal Puerto Rosario y el Sindicato Unidos Portuarios Argentina, los trabajadores definieron en asamblea continuar con el paro de actividades que llevan delante desde el jueves “por tiempo indeterminado”. Aseguran que la falta de atención de la empresa no pasa por un tema salarial; responde a fuertes presiones hacia el Gobierno provincial quien les reclama una serie de obras que figuran en los contratos de concesión.  

Aybar mantuvo este martes una rueda de prensa donde informó sobre la situación. El gremialista aseguró que a la empresa se le están dando todas las garantías para que se desactive el conflicto, pero recordó que en la ardua negociación de ayer “la empresa se levantó de la mesa sin firmar las actas”. Conclusión, dijo: “Lo que quiere Terminal Puerto Rosario es recrudecer el conflicto”.

Este martes comenzaron a llegar telegramas de despidos a los trabajadores, escenario por el cual se convocó a una asamblea, donde se informó a los trabajadores que la huelga no finalizará hasta que sea reincorporado el último de los despedidos.  En este sentido, advirtió que de no tener una respuesta, el SUPA planteará una medida de fuerza regional, donde se incluirá a los puertos de todo el gran Rosario. En este posible conflicto “no descartan el apoyo de otros gremios vinculados, tal es el caso de los estibadores de quienes ya recibieron su solidaridad.

Sobre el conflicto Aybar profundizó que va más allá de una cuestión salariar y que detrás de la intransigencia de la empresa, de la que gran parte de sus acciones pertenecen a Vicentin, se revela “una fuerte presión al Gobierno provincial que les exige las obras de infraestructura ya que muchos muelles fueron clausurados, además que pretenden más años de concesión”.

Para este miércoles por la mañana se espera una nueva instancia de audiencia de partes en el ministerio de Trabajo de la provincia. El sindicato dice tener buena voluntad, por lo cual esperan que la empresa se siente a la mesa a negociar.