La distribución de los subsidios al Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) volvió a ponerse en agenda luego de que se informara que Nación cubrirá sólo uno de los tres tramos del acuerdo salarial con los choferes nucleados en UTA. Desde la oposición advierten que cortar el flujo de recursos sería un golpe mortal para el sistema, mientras que desde el PRO dicen que es una puesta en escena del socialismo y que no se trata de un recorte.

“Los subsidios de Nación se mantienen tal como estaban, simplemente hay una modificación en la lógica de actualización de dichos subsidios”, explicó la concejala Renata Ghilotti, y agregó que el monto que Nación aporta al boleto de los rosarinos “va a aumentar considerablemente cuando esté implementada la tarjeta SUBE”. 

 “Una vez más la Municipalidad desvía responsabilidades para no asumir su propio fracaso en la gestión del transporte público: llevan 30 años y aún no le han encontrado la solución; incluso, el nuevo sistema anunciado con bombos y platillos brilla por su ausencia”, disparó la concejala.

La oposición, preocupada

"No hay que dar por finalizada esta discusión, lo peor que podemos hacer es naturalizar el retiro de subsidios”, afirmó el edil justicialista, Eduardo Toniolli.

Luego de conocida la noticia de la quita en subsidios, el concejal interpretó que “sería gravísima no sólo por cuestiones sociales respecto del bolsillo de trabajadores sino porque absorberlo sería un golpe mortal para el sistema”.

En rigor, plantea que si se entra en la lógica de volcar al usuario cada aumento para el sostenimiento del sistema, va a dar como resultado tener menos usuarios pero que van a tener que hacerse cargo de más peso. “En cada suba de boleto, se bajan usuarios del transporte”, concluyó Toniolli.