La empresa Aguas Santafesinas SA ingresará formalmente la semana que viene ante el Ministerio de Infraestructura provincial un pedido de autorización para modificar el cuadro tarifario. Y no se va a andar con chiquitas: el incremento solicitado para todo el 2017 rondará el 71%, según indicaron voceros de la compañía.

Para justificar semejante aumento, desde la empresa indicaron que el incremento en la tarifa corresponde a una modificación de costos por la devaluación del peso y la suba en el servicio de energía eléctrica. “Tenemos un consumo intensivo de energía que por día es similar al de una ciudad de 30 mil habitantes”, sostuvo Guillermo Lanfranco, vocero de Aguas Santafesinas, en declaraciones radiales.

En esa línea, explicó que “la tarifa siempre se calcula en función de los costos” que, afirmó, “ya han sufrido en su incremento”, y que “hasta ahora todos esos costos no han sido trasladados a la tarifa” que pagan los usuarios de la provincia de Santa Fe. Además, Lanfranco indicó que la mayoría de los insumos que utiliza la empresa están dolarizados y su precio subió por la devaluación del peso, y que el tarifazo de la energía eléctrica implicó un incremento del 600 por ciento para Aguas Santafesinas.

De todos modos, desde Assa apuntaron que el aumento del 71% no se practicará todo de un solo saque. Para consuelo, el incremento se irá efectivizando en cuatro etapas: una inicial de un 38 por ciento y las tres restantes del 11 por ciento.

De acuerdo al marco regulatorio provincial, la empresa tiene que pedir la autorización al Ejecutivo para modificar el cuatro tarifario y presentar un estudio de costos, que luego es analizado en audiencias públicas que no son vinculantes.

(Télam)