Un vidrio que se desprendió del nuevo edificio de la Facultad de Humanidades y Artes hirió a una joven y, tras el hecho, distintas agrupaciones de estudiantes, docentes y representantes gremiales, manifestaron su bronca contra las autoridades por el mal estado del inmueble con un corte de calle y acampe.

Los alumnos volvieron a pasar la noche en la facultad, en reclamo de que “no sea vaciada y seguir cursando”, y no descartan realizar una vigilia también durante el fin de semana.

Luego del interclaustro de este jueves por la tarde, cientos de alumnos y docente acordaron llevar a la reunión su reclamo de seguir dando clases, y de no regresar al edificio nuevo hasta que no estén dadas las condiciones edilicias y el final de obras. 

Las clases quedaron suspendidas y este jueves el decano José Goity, señalado por los manifestantes como responsable del hecho, anticipó que buscará que las actividades queden normalizadas el próximo lunes.

“Es nuestra intención volver a clases el lunes. Es mi expectativa y voluntad. Ya hice una presentación en la Universidad para que se brinden todas las condiciones”, manifestó Goity a Rosarioplus.com. Estaba previsto que este viernes no haya cursado debido a una reunión de Consejo Directivo ya programada.

El decano fue cauto respecto del acampe frente a la Facultad. “Es algo que uno no controla”, dijo, al tiempo que explicó cómo avanza la investigación que pretende revelar qué ocurrió el miércoles, cuando un vidrio cayó desde el sexto piso del edificio ubicado en Corrientes al 700 e hirió a una joven rionegrina becaria del Conicet que se había trasladado hasta Rosario para participar de un congreso.

“La instancia no depende de nosotros. Lo que hicimos fue solicitar que se inicie la investigación y ahora, en la reunión de este viernes, lo tiene que ratificar el Consejo Directivo. La Universidad ya inició un sumario interno y pretendemos que eso se traslade a la justicia”, señaló Goity.

Por otra parte, el decano de Humanidades contó que la joven herida continúa con su evolución, ahora acompañada por su hermano, su padre y su madre, quienes llegaron desde el sur del país.

La postura de los estudiantes

Desde la agrupación Alde, una de las que participó del acampe, sugirieron que “se puede seguir dando clases”, aunque solicitaron que se garantice “que se arreglará el nuevo edificio, inaugurado tres veces, y la última para que el nuevo decano pueda asumir”.

“Hace tiempo venimos denunciando que durante las obras los ascensores no funcionaban y quedaban los huecos, los baños se inundaban, y el decano ninguneaba nuestros reclamos y los de los docentes de la Coad, diciendo que exagerábamos”, aseguraron.