Algunas veces los remedios caseros superan la medicina de avanzada. Parece ser el caso con los alacranes. Para la especialista y titular del área de Control de Vectores del Ministerio de Salud de Santa Fe, Mariana Maglianese, mejor que fumigar, poner cebos o atiborrar el ambiente con insecticidas, hay que aislar los ambientes para impedir que entren más al hogar y salir a cazarlos con un zapato.

“Si aún no encontraron ninguno en la casa tienen que aumentar las medidas de prevención: limpieza y sellar los ingresos de desagües con rejillas metálicas. Incluso los tapones en piletas y lavabos. Son las principales vías de acceso ya que se mueven por las cañerías”, explicó la funcionaria. Según sostuvo, el animal venenoso puede estar 5 meses sin comer pero no más de 3 días sin “tomar agua”, por lo que van en busca de lugares húmedos.

“Cuando están adentro es complicado. Aún si fumigan. Son muy resistentes y tiene un exoesqueleto que resiste los insecticidas. Tampoco se pueden poner cebos porque son depredadores y cazan. Se tiene que volver al viejo método del chancletazo y aumentar el aislamiento y el aseo. Los momentos más peligrosos siguen siendo hacer jardinería sin protección o dejar escombros y residuos apilados”, agregó Maglianese.

El ranking

Según las cifras del gobierno santafesino, un 25 por ciento de las picaduras de alacranes afectan a los más chiquitos. “Ocurren cuando se ponen los zapatos los chicos. Son lugares húmedos y oscuros. Los alacranes tienen fototropismo (reacción a la luz). Para las casas donde han hallado alacranes es recomendable embolsar las zapatillas a la noche. El animal no tiene la capacidad de romper la bolsa”, detalló la funcionaria.

Otro 33 por ciento de los casos suceden cuando los chicos se van a dormir. “El alacrán puede meterse entre la ropa de cama y cuando el chico se mete a dormir pueden picarlos. Es una situación muy peligrosa dependiendo donde pica. Si alcanza un órgano vital puede poner la vida en riesgo”, explicó y recomendó: “Para los que vieron alacranes en las casas la sugerencia es que «calcen» frascos a las patas de la cama o pongan cinta adhesiva así los animales no pueden subir desde el piso”. Otro gran porcentaje se lo llevan los accidentes cuando una persona aprieta trapos de piso o toallas húmedas.

La sensación

“No tuvimos un ascenso desmedido de accidentes. Entendemos que, mediáticamente, si ocurre en Palermo (Buenos Aires) tiene más impacto, pero tuvimos dos muertes en Córdoba también. Hay un crecimiento sostenido de los accidentes en las tres provincias con mayor concentraciones de alacranes”, sumó la directora de vectores. “Recién empezamos la temporada y con las lluvias e inundaciones el animal también va a buscar suelos altos y seguir a las personas. Puede aumentar la cantidad de accidentes en esa zona”, concluyó Maglianese.