Avanza la idea de terminar con los viejos pero clásicos areneros de las plazas, donde todos alguna vez jugaron. El concejal Carlos Cossia pretende prohibir esos espacios recreativos por considerarlos “muy peligrosos” debido a la cantidad de parásitos y bacterias que allí se acumulan. La ordenanza, que ya obtuvo despacho en la comisión de Salud, dividió las aguas.

El edil del Peronismo Solidario argumentó su propuesta al señalar que los areneros “son trasmisores de diversas enfermedades zoonóticas que afectan principalmente la salud de los más pequeños”. Pese a que en algunas plazas de la ciudad cada vez existen menos espacios naturales, es cierto que los areneros sobreviven y la gran mayoría se encuentra en estado de abandono.

“Lamentablemente son concentraciones de millones de bacterias y parásitos, ya que los animales hacen sus necesidades y contaminan este espacio. Estos parásitos no sólo causan graves enfermedades en los más pequeños, sino también efectos irreversibles que ocasionan hasta la pérdida de la visión. Es por ello que consideramos que el arenero es un lugar sumamente peligroso para la salud de nuestros niños, y por eso debemos prohibirlos”, agregó Cossia.

Mejor si los limpian

Consultado por Rosarioplus.com, un papá que concurre habitualmente junto a sus dos hijos a la Plaza de Sarmiento, de San Juan y Corrientes, se quejó de la propuesta y hasta arriesgó otras soluciones. “Siempre quieren prohibir, hacen la más fácil, en cualquier momento nos dejan sin pasto. Sería mejor si ponen a alguien a limpiar los areneros y de paso le dan trabajo a la gente”, opinó.

En la actualidad, los areneros se encuentran protegidos por cercos pero nada alcanza. La suciedad sigue ganando terreno y quienes los usan deben moverse entre desperdicios de todo tipo.