La Honda CRB 600, azul, blanca y roja, sobresalía en la subasta del salón Metropolitano. Un sueño de dos ruedas y mucha potencia. La moto pertenecía a la serie de vehículos secuestrados al narcotráfico que eran rematados este jueves por la Provincia, y terminó envuelta en un hecho insólito. 

Vale aclarar que la moto iba a ser subastada “sin llave”, tal como señala el catálogo de la venta pública. Por eso un hombre se presentó en la previa de la subasta, dijo ser el antiguo dueño de la moto y mostró la llave del rodado. Su idea era venderle la llave al eventual comprador. 

Todo demasiado sospechoso por más que tuviese buenas intenciones y solo “hacer un negocio” de baja estofa como el mismo explicó cuando despertó la sospecha de la policía. El hombre remarcó que moto modelo 2003 con un precio base de 5 millones de pesos tenía con una única observación pública “No posee llaves”. 

Le ahorraba un problema al comprador, y él ganaba algo a cambio, se supone dinero. Pero esto no le cerró a los efectivos y lo demoraron en la comisaría 9ª de barrio Arroyito a disposición de la Fiscalía. La llave Honda fue secuestrada. Lo que le parecía un negocio redondo fue cuadrado. 

Moto CRB de la polémica (Rplus)
Moto CRB de la polémica (Rplus)