De por sí encontrar un corpiño que sea el ideal es una tarea dura. Ahora, encontrar un corpiño que se adapte al cuerpo de una mujer que ha tenido una mastectomía doble a los 28 años puede ser casi imposible.

Cada vez los encajes vienen en más colores, las formas de los sujetadores cambian, sin embargo la innovación en el diseño desatiende a aquellas mujeres que han tenido que someterse a una mastectomía por cáncer de mama.

Dana Donofree, una de esas mujeres, cansada de no encontrar lo que necesitaba para su cuerpo decidió crear ella misma una línea de ropa interior diseñada para las mujeres que han tenido cirugía relacionada con un diagnóstico de cáncer de mama, pero todavía quieren algo que puede hacer que se sientan hermosas.

Así nació AnaOno Intimates. La compañía se puso en marcha en el otoño, primavera argentina, y está lanzando un debut formal de este verano, el invierno por estas latitudes.

Parte del problema, como Victoria Secret informó tras investigar el proceso, es que los sujetadores después de la operación son "verdaderamente una ciencia." Como Elisabeth Dale escribió en el Huffington Post.

"No es sólo el tejido cicatricial o sitios quirúrgicos individuales involucrados, es también el tamaño y el tipo de prótesis que una mujer compra y usa. Algunos son pesado o más ligero, y son vendidos en tamaños numéricos, no como las tazas del alfabeto de sujetadores. Para darse una idea de lo que estamos hablando, Amoena requiere un mínimo de 500 horas de capacitación específica para calificar a uno de sus corpiños como certificado para mastectomía ".

“Es un símbolo de la lucha y la resistencia que estas mujeres asumieron durante su tratamiento contra el cáncer", dijo Donofree, que sabe de lo que habla por experiencia propia. Si las marcas de corpiños convencionales como Victoria’s Secret no toman nota, ellas seguirán con su causa.