Días atrás, Miguel Lifschitz se reunió con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y las especulaciones en torno al encuentro se tejieron rápidamente. El gobernador de Santa Fe intentó bajarle un tono a la noticia y aseguró que es “prematuro hablar de acuerdos electorales”. También dijo que el grueso del radicalismo se quedará en el Frente Progresista de cara a las elecciones legislativas del año próximo.

El titular del Ejecutivo provincial le restó importancia a los rumores sobre la posibilidad de un acuerdo entre el massismo y el Frente Progresista Cívico y Social, que integran en la provincia el PS, la UCR, la CC-ARI y el GEN, de Margarita Stolbizer.

Las especulaciones en torno a un posible entendimiento electoral surgieron al trascender el encuentro que la semana pasada tuvieron el gobernador y Massa en un bar del barrio de Palermo, en Buenos Aires, en el que intercambiaron lecturas sobre la realidad del país y el escenario electoral.

Un detalle que alimentó la hipótesis de sumar al massismo a la alianza gobernante en Santa Fe fue la reunión que la noche previa protagonizaron Lifschitz y Stolbizer, la diputada del GEN que se muestra cada vez más cerca del líder del FR, pero que también está en la mira del macrismo para sumarla a su armado electoral en la estratégica provincia de Buenos Aires.

Se sabe, Stolbizer es una histórica socia política del socialismo, que en octubre pasado la llevó junto a Libres del Sur y a otras fuerzas, como candidata presidencial del Frente Progresista. Mónica Peralta, referente del GEN santafesino es subsecretaria de Desarrollo Social provincial y no es la única en la administración provincial.

Con la estrategia de no apurar los tiempos electorales, Lifschitz enmarcó su encuentro con Massa en el "necesario diálogo político" que debe existir entre distintas fuerzas y se ocupó de aclarar que el socialismo tiene puesto el foco en "consolidar" y "profundizar el perfil progresista" del FPCyS.

El socialismo prefiere mantenerse cauto y esperará que avance el reacomodamiento de las piezas en el tablero electoral para tomar alguna definición. La estrategia estará en buena medida condicionada por dos factores: los acuerdos que Stolbizer teja en suelo bonaerense y lo que pase de aquí en más con los radicales santafesinos quienes mantienen la doble condición de ser socios del socialismo en la coalición de gobierno y, al mismo tiempo, formar parte de Cambiemos en esa provincia.

El año que viene la provincia elige además jefes comunales y concejales en una decena de localidades y la fuerza otrora liderada por Hermes Binner buscará frenar las apetencias del PRO que cuenta sólo con las intendencias de Rufino, Funes y Las Rosas.

Lifschitz confía que el "grueso del radicalismo permanecerá" en el Frente Progresista Cívico y Social de cara a las legislativas del 2017, pese a su alianza con el macrismo.

Es que los radicales mantienen una fuerte presencia en el gobierno provincial, donde encabezan seis ministerios y una cantidad nada despreciable de secretarias, además de poseer varios intendencias, siempre con necesidad de financiamiento.

El titular del Comité Nacional de la UCR e intendente de Santa Fe, José Corral, ya suena como uno de los nombres a encabezar la lista de diputados por Cambiemos junto al macrista Luciano Laspina, algo que podría definirse en las PASO.

Sin figuras del FPCyS a la vista, el socialismo piensa en algún ministro o intendente para lanzar a la competencia nacional.

Fuente: Télam