Las instalaciones del Club Nuevo Banco de Santa Fe (de 27 de Febrero al 300) están “en ruinas”, según denunciaron desde la Caja Mutual de Empleados del Nuevo Banco de Santa Fe, entidad que es propietaria del inmueble y que, años atrás, lo entregó en comodato a la asociación civil. Un incendio ocurrido en la cocina del club en enero que pudo terminar en tragedia fue “la gota que colmó el vaso” para los mutualistas, quienes advirtieron que podrían recurrir a la Justicia civil y penal.

El 25 de enero se desató un incendio de consideración en la cocina del club. Según los bomberos que intervinieron, el siniestro se produjo por el mal estado de conservación y seguridad de las instalaciones eléctricas. Desde la Mutual aseguran que las instalaciones quedaron seriamente dañadas por el incidente. Sin embargo, al recorrer el lugar se encontraron con un estado general que los dejó preocupados.

“Se pudo constatar el estado de abandono general de las instalaciones del club, incluso por causas ajenas al propio incendio”, remarcaron desde la Mutual. Asimismo, detectaron que los responsables del club “no tomaron un seguro de responsabilidad civil que cubra un siniestro de esta naturaleza, a pesar de ser   obligatorio por expresa disposición contractual”.

La situación del edificio sigue sumando irregularidades. Siempre según la denuncia de la Mutual, el club tiene cortado desde hace más de seis meses el servicio de gas a raíz de la denuncia de un vecino. “Hasta el momento no se realizó trámite alguno para restablecer el servicio”, apuntaron.

Llamando a la desgracia

Desde la Mutual de empleados del Banco recordaron también que el año pasado, durante una práctica de básquet, un tablero cayó sobre un menor, produciéndole daños menores. También apuntaron al “estado de dejadez de las instalaciones”.

 

“Es de gran preocupación de este consejo directivo mutual que el club del Banco no cuenta con las medidas de seguridad básicas para aquellos que hacen uso de las instalaciones, por el estado de deterioro general y abandono de las mismas, falta de higiene general, falta de seguridad eléctrica y de los servicios indispensables”, indicaron.

Para los mutualistas, toda la situación genera “un gran riesgo al patrimonio de nuestra Mutual, la cual - eventualmente - podría verse obligada a responder con todo su patrimonio por los perjuicios que causare a la comunidad”.

En ese sentido, señalaron que “deben tomarse medidas en forma inmediata en pos de remediar esta situación, para la seguridad de los compañeros – socios o no - que puedan hacer uso de las instalaciones y para el vecindario. Ante esto, advirtieron que tomarán “las medidas necesarias”, incluso adoptar “las acciones civiles y penales que correspondan contra los responsables de esta triste situación”.