No todas las ciudades cumplen, aunque estaría bien que lo hagan, con aquella recomendación de la Organización Mundial de la Salud que pide entre 10 y 15  metros cuadrados de espacio verde por habitante. Las ciudades crecen y las políticas habitacionales siempre suelen ir por detrás del crecimiento demográfico que nunca llegan a ordenar.

Para mejorar aunque sea un poco esta situación, desde la compañía española Persax se desarrollaron una serie de toldos y persianas que son capaces de producir oxígeno, una de las funciones de los árboles en la ciudad. Sin duda no brindarán sombra ni regularán de igual manera la temperatura en las grandes urbes, pero por algo se empieza.

Basándose en un método de la Nasa, la compañía diseñó la línea de productos "Pure" que incluyen toldos, persianas o celosías, capaces de transformar el dióxido de carbono en oxígeno, imitando el proceso natural de la fotosíntesis.

El proceso llamado “fotocatálisis” es usado por la Nasa para limpiar ambientes como la Estación Espacial Internacional. ¿Cómo funciona? Tienen una sustancia acuosa compuesta por dióxido de titanio que al aplicarla a las superficies realiza una oxidación similar a la de las fotosíntesis de las plantas cuando reciben luz.

Cuando se oxida esta sustancia las partículas se transforman en materia inerte, una especie de polvo que es descontaminante, antibacteriano y autolimpiable. Según la empresa, un metro cuadrado de este líquido equivale a un árbol, por lo que “una fachada de 1.000 metros cuadrados equivale a todo un bosque de 1.000 árboles purificando el ambiente”.