Los vecinos del laboratorio Apolo decidieron agruparse en una comisión para reclamar que la empresa no vuelva a constituirse en el lugar. Luego de la explosión, organizaron un par de reuniones y juntos acordaron solicitar una entrevista con el fiscal Walter Jurado, a cargo de la investigación. “Ya notamos cosas raras, que nos llaman la atención”, advirtieron.

“Este miércoles no hubo guardias encargados de garantizar la preservación de las pruebas. Nosotros estamos alerta y queremos saber qué terrenos estamos pisando. Exigimos que la empresa no esté más en el lugar porque ocurrió lo que hace rato veníamos denunciando que podía pasar”, manifestó a Rosarioplus.com Carlos Núñez, uno de los vecinos de Alem al 2900.  

Ocurre que algo huele mal en torno a la situación del laboratorio, cuya habilitación ya fue puesta en duda por parte del Concejo Municipal, a punto tal que polémica llegó hasta la Cámara de Diputados a través de la legisladora provincial Verónica Benas, quien presentará este jueves un pedido de informe al respecto de la explosión de la caldera.

Los vecinos recalcaron que hasta el momento no recibieron respuestas concretas en cuanto a los daños de las viviendas linderas (serían diez las afectadas y una destruida por completo), aunque el titular de Defensa Civil municipal, Gonzalo Ratner, ya había indicado que están verificando las averías. "Si los ingenieros autorizan por razones de seguridad vamos a colaborar con los vecinos en sacar algunas pertenencias más, para luego dejar el lugar cerrado a la espera de las pericias judiciales", dijo.

La comisión de vecinos recientemente constituida alertó que por estas horas “estamos realizando un relevamiento y acumulando las denuncias que ya habíamos hecho desde hace años. Esto recién empieza y el próximo miércoles nos volveremos a reunir”.