Para los taxistas, la inseguridad está muy lejos de ser una sensación. La ola de robos y agresiones a los choferes que circulan por la ciudad creció de forma exponencial en este 2015. Así lo reflejan las estadísticas que manejan en el sector: en lo que va de año (75 días) se registraron un total de 200 asaltos, la mitad de los que se cometieron en los 365 días de 2014. "Es una cifra altísima, sin precedente. Pero lo más grave es que ya tenemos un compañero muerto y muchos que tuvieron que ser hospitalizados por las agresiones",  se lamentó Horacio Boix, titular del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario.

Este lunes de madrugada, un chofer fue asaltado a golpes en Balcarce y Batlle y Ordóñez, luego de dejar a una pasajera. Lo atacó un muchacho que la emprendió a golpes contra el taxista y le robó la recaudación.

 
Los números marcan que los taxistas sufren cuatro robos por día en las calles de la ciudad. La conducción gremial presentará estas estadísticas en la próxima reunión con las autoridades del ministerio de seguridad de la provincia, pactada para este jueves a la tarde. "Algo hay que hacer, así no se puede seguir trabajando. No estamos hablando de números abstractos. Ya mataron a un compañero y tenemos choferes agredidos con cortes y golpes y otros hospitalizados por lesiones más graves. No se puede seguir mirando para otro lado", planteó Boix en diálogo con Rosarioplus.com.

Tal es la preocupación en el sector, que la semana pasada se debatió en el sindicato la posibilidad de dejar de levantar pasajeros de noche en las calles, y hacerlo sólo mediante el sistema de radio y la aplicación para celulares Easy Taxi. La drástica medida está en evaluación, aunque tiene poco consenso por sus consecuencias económicas.   

"El sistema de radio no nos da ni un 10 por ciento de lo que se realiza en total. Con ese número tenemos que cerrar el negocio", explicó Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), quien se mostró muy crítico con las políticas de seguridad de la gestión provincial. Sostiene que la presencia de más policías en la calle es "puro marketing".

Otras iniciativas para combatir la inseguridad también fracasaron en el último tiempo. No prosperó la colocación de posnet en las unidades para fomentar el pago con tarjeta, una solución para llevar menos dinero en efectivo. Tampoco se llegó a un acuerdo sobre la colocación de cámaras de seguridad en los coches. El escollo está en quién se hace cargo de los altos costos de los equipos. 

"Con Gendarmería hubo una caída importante de los delitos. Ahora se volvieron a incrementar y cada vez es peor", agregó Cesca. Los taxistas descreen de las "políticas aisladas" para terminar con la inseguridad. Ponen de ejemplo los corredores seguros, una medida que se implementó en 2013 y que nunca logró reducir los delitos. "No existen", aseguran los taxistas.
Desde hace un tiempo, los taxistas se socorren mutuamente ante una situación de peligro. Según Boix, por la noche circulan cerca de 800 taxis, mientras que sólo hay 70 patrulleros. "Se hace por una cuestión de solidaridad y de celeridad. Siempre llega más rápido un compañero que un policía". 

A fines de enero, Hugo Camilo (48 años) acudió a un llamado de auxilio que apareció en el GPS de su auto. Desvió su rumbo para ayudar a un colega en peligro. Le dispararon y murió luego de agonizar dos días en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.