Un joven de 28 años fue asesinado de un disparo en el anochecer del lunes, en Amenábar y Dorrego, a la vuelta del Hospital de Niños Víctor J. Vilela. La principal hipótesis que desandan los investigadores es que la víctima sufrió un asalto callejero a manos de cuatro hombres que circulaban en dos motos y que no vacilaron en abrir fuego. Hasta donde se sabe, al muchacho le faltaba un costoso teléfono celular que había comprado recientemente. 

Según informaron desde la Fiscalía Regional Segunda, Nahuel Ciarroca, de 28 años, volvía poco antes de las 20 del lunes feriado desde la casa de sus padres que viven en la zona y se dirigía a su casa en bulevar Seguí al 2200. En la intersección de las calles Dorrego y Amenábar, aparentemente 4 personas en 2 motocicletas lo abordaron para robarle sus pertenencias.

Si bien no hay testimonios presenciales del hecho, por cuestiones que el fiscal Rafael Coria intenta determinar, los ladrones le realizaron un disparo que le acertó a Ciarroca debajo de su axila derecha y le sustrajeron el teléfono.

Según agregaron las fuentes de Fiscalía, los delincuentes también dispararon contra el auto de una mujer que pasó por el lugar y habría visto la escena y a sus autores. El auto fue secuestrado para peritar el orificio del balazo y el proyectil. Su conductora resultó ilesa.