El Ejecutivo provincial abrió este martes las ofertas empresarias para construir los tramos de prolongación del acueducto Gran Rosario hacia las localidades de Funes e Ibarlucea, obra presupuestada con 4.200 millones de pesos a concluir en 18 meses. Pero solo se presentaron dos oferentes y cotizaron más de 1.000 millones de pesos por encima de lo previsto.

Por un lado, se presentó una UTE integrada por ya conocidos miembros del club de la obra pública como Obring, Pecam y Edeca. Cotizó la obra en $5.330 millones de pesos.

Por otro lado, mandó sobre la constructora Riva SA, también habitué de licitaciones públicas, y pidió bastante más que la oferta competidora: $5.743 millones de pesos pretende.

Mientras los equipos técnicos quedan en el análisis de ambas ofertas, el gobernador Omar Perotti dijo ayer que “en Santa Fe, teniendo un río de 800 kilómetros, no tenemos agua en todas las localidades lindantes. Por lo cual, cuando nos adentramos en la provincia, no contamos con esa provisión”.

Por eso aseveró que se planteó desde el primer día como objetivo central "la realización de una obra completa de infraestructura que pueda abastecer y ampliar lo que hoy le permite la cercanía del río a las dos principales ciudades de la provincia como Santa Fe capital y Rosario”.

Luego, marcó la importancia de “avanzar en los acueductos para llegar a la franja oeste con agua potable y recursos propios, recursos nacionales y financiamiento internacional. Es la combinación para poder destrabar estas obras que beneficiarán a más de 550.000 habitantes”.

A continuación, el mandatario provincial resaltó que “estas obras alguien las tiene que empezar, alguien tiene que buscar el financiamiento, licitarlas y ponerlas en marcha para que algún día podamos abrir la canilla y que salga agua o tener más presión, con lo que eso significa para la salud”.

Y sumó: “No hay hospital que cubra, así sea el mejor del mundo, lo que estamos brindando con la inversión que hacemos en salud, y eso es lo que nos lleva a avanzar con estas obras”.

Sobre el final, Perotti subrayó: “Dentro de un año y medio alguien abrirá la canilla, saldrá agua y cortará la cinta; algún intendente y otro gobernador. Pero sin esto, no hay próximo intendente, próximo gobernador o familia alguna que pueda recibir este beneficio. Por eso, la decisión es subir el piso de infraestructura en toda la provincia. Dejar una provincia mucho más preparada en agua, en gas, en electricidad y en Internet”.

La apertura de sobres se realizó en la planta de Aguas Santafesinas SA donde nace el acueducto Gran Rosario. Es el sistema que debe mejorar la provisión de agua potable a Rosario y alrededores, hasta ahora abastecida por la histórica planta de French y Echeverría.

El proyecto cuenta con financiamiento del Ente Nacional de Obras y Saneamiento Hídrico, y trámite del gobierno nacional. 

El intendente de Funes, Roly Santacroce recordó que “esta obra se proyectó no menos de 5 o 6 veces y no sucedió. Y cuando pasen los años sabremos que este es el gobernador que más obras hizo en la provincia, de las que no se ven. Las obras de infraestructura es desarrollo en los pueblos, cuando se desarrollan los pueblos vienen las inversiones y el empleo”, alabó.

También estuvieron presentes la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana; el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach; el diputado nacional Roberto Mirabella; el senador provincial Miguel Rabbia; y el secretario de Obras Públicas, Carlos Maina; entre otros funcionarios.