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Dos mujeres y el hijo de una de ellas, de ocho años de edad, sufrieron heridas de bala este viernes al mediodía, en San Lorenzo, como saldo de los disparos que precedieron a una persecución de policías a una banda de pistoleros que un rato antes había asaltado a dos autoservicios y a un camionero en Villa La Ribera. Los asaltantes despistaron en el coche que conducían y fueron aprehendidos.

El alerta cundió al mediodía, cuando vecinos avisaron a la policía que un grupo de hombres había asaltado a dos comercios y a un transportista en la localidad situada en ruta nacional 11 y el río Carcarañá, y que transitaban en un Fiat Palio de color rojo, en dirección al norte. 

Un operativo cerrojo dio de pronto con el vehículo señalado, y así varios patrulleros lo acorralaron en dirección hacia San Lorenzo. Al llegar a 3 de Febrero y las vías del ferrocarril, el Palio se fue a un zanjón y los fugitivos entablaron un tiroteo con policías. 

Dos de los delincuentes fueron heridos por los tiros y otros tres terminaron detenidos cuando intentaban ingresar a una vivienda y escabullirse por allí.

En simultáneo, las autoridades relevaron que una mujer de 42 años, vecina de la zona, había recibido un balazo mientras tendía la ropa en su casa, y que su hijo de 8 años había sido herido de la misma forma en una de sus piernas. En tanto, otra mujer habría sido rozada por un proyectil.

Si bien el origen de esos disparos desafortunados será materia de investigación penal, la situación remitió a la muerte de Jonathan Herrera, de 26 años, al quedar en medio del fuego entre policías y un ladrón en fuga, el domingo a las 3 de la tarde, en Ayacucho y bulevar Seguí. Tras ello, se abonó una polémica acerca de la capacidad de los policías para preservar vidas inocentes en una situación de emergencia como esas.

En cuanto a la banda capturada en San Lorenzo, fuentes de la UR XVII aseveraron que ya conocían a esos hombres y que estaban tras ellos. Les secuestró algunas armas de puño, balas, teléfonos celulares y algo de dinero, además de un par de kilos de salames sustraídos en uno de los almacenes asaltados.