Fuertes disturbios se produjeron en la tarde noche del martes en la planta de la cerealera Dreyfus en General Lagos, cuando un grupo de camioneros tuvo una discusión en el sector previo a la descarga con personal de la planta por la demora, cuestión que derivó en violentos incidentes, con incendios intencionales tanto en parte de la planta como en el estacionamiento del lugar, incluso un móvil policial se incineró.

El fuego alcanzó el caladero de la planta, parte de la portería, y varios vehículos de particulares por lo que se vieron obligado a intervenir ocho unidades de bomberos de varios puntos de la región. Según comentó a Rosarioplus.com el jefe de operaciones de la Unidad Regional II, Miguel Oliva, un grupo de 300 personas fueron los que desataron los incidentes, aunque en la espera se encontraban más de mil sobre la vera de la ruta. Si bien afirmó que no vio premeditación en las acciones, le “llamó la atención que tengan gomeras y estén encapuchados”. 

Se presume que eran camioneros, pero no hubo ningún detenido. En un momento comenzaron a arrojar elementos contundentes dejando a cuatro efectivos heridos, por lo que los efectivos policiales intervinieron, apoyado de tres móviles de infantería. Luego de un largo lapso, el enfrentamiento terminó con los encapuchados alejándose de la zona del conflicto tras disparos con balas de goma por parte de la policía.    

Con el fuego extinguido entrada la madrugada  ya que no había material combustible en la áreas incendiadas, se apostó un móvil de policía jurisdiccional como forma de futuros incidentes de este tipo. Oliva relató que han conversado con las terminales portuarias de la región para que revean el tema de la agilidad en el ingreso de los camiones, situación que se complica cuando llegan camioneros sin turno enviados por los productores y empresas.   

Es que es época de cosecha y los puertos se rebalsan de camiones, entre 10 mil y 12 mil diarios pueden desfilar por las centrales portuarias. El ingreso a las mismas se vuelve caótico y muchas veces la demora tensiona el clima. Este conflicto no fue espontáneo, ya que desde hace unos días el malestar de los transportistas se viene acumulando, y según trascendidos, ayer explotó con un mínimo entredicho con un empleado del caladero, sector previo a la descarga, donde el camión debe ser controlado por la calidad del grano y realizar papeles administrativos.

Para ese entonces, según dijeron camioneros, más de 1000 vehículos esperaban desde hace al menos dos días. Si bien desde la firma Dreyfus no se expresaron, medios especializados aclaraban que por la jornada de este miércoles, los camiones eviten acercarse a descargar.