Mitos y verdades han rodeado durante 70 años a uno de los partidos más memorables de la historia de los mundiales de fútbol, el 'Maracanazo', en el que la selección de Uruguay derrotó a la poderosa Brasil en su casa ante más de 150 mil espectadores por 1-2 y se consagró campeona del mundo. Ahora un algoritmo revela que la épica charrúa de aquel encuentro no fue tal.

El partido fue "un infierno" para Uruguay y Brasil fue un equipo "muy superior". Estos son algunos de los mitos tras este encuentro, que gracias a la tecnología informática y un relato radiofónico de la época se han logrado descifrar para una aproximación casi real a los acontecimientos.

Se trata de un algoritmo informático que, partiendo del relato de ese partido y su transcripción a texto, lo procesa y encuentra "todos los instantes donde los jugadores tienen protagonismo" y reconoce a cada jugador por separado y, a partir de eso, se modela lo que se llama "una máquina de estados temporizada".


De acuerdo a los resultados obtenidos, el ingeniero informático y creador de este sistema, Pablo Sartor, afirmó que se encontraron con "algunas afirmaciones clásicas" sobre ese partido que tienen asidero y otras que no lo tienen. Tras el análisis del partido lo que surge, en cuanto a la posesión de la pelota, se obtuvo que globalmente fue un 60 % - 40 %, lo que indica que Brasil tuvo "un poco más la pelota, pero no exageradamente".

Otro dato extraído del estudio fue que luego del primer gol brasileño la posesión cambió a un 57 % - 43 % y al cabo de 33 minutos, cuando Uruguay anotó dos goles se nota un cambio "muy fuerte" en las estadísticas en la posesión de Brasil que vuelve a ser mayor con el 64 % y 36 %, respectivamente.

Para Sartor, quien también es profesor en la Escuela de Negocios de Montevideo, un dato curioso del segundo tiempo es que, a pesar del dominio brasileño en la posesión del balón, en los últimos 11 minutos del partido el arquero celeste Roque Máspoli tuvo en ese lapso menos trabajo que el que tuvo en la primera mitad.

"Lo que uno puede ver a través de este análisis es que este fue un partido entre dos estilos diferentes. Un equipo de mucha posesión de la pelota frente a otro más vertical y agresivo, pero un partido parejo en el cual uno de los dos equipos tiene 7 chances y otro 6 (...). El resultado podría haber sido un empate o ganado Brasil por un gol. No tiene nada de increíble ni afortunado", asevera.