Seis jóvenes rusas aceptaron participar en un particular experimento. Será un viaje de simulación a la luna, para estudiar los mecanismos de adaptación del organismo femenino al aislamiento en un espacio reducido. De yapa, buscan estudiar la convivencia en un colectivo de mujeres.

Las mujeres, que tienen entre 25 y 34 años, se encuentran completamente aisladas en una "nave" de dos módulos, instalada en el Instituto de Problemas Médico-Biológicos (IPMB) de la Academia de Ciencias de Rusia.

En este centro científico de Moscú, deberán cumplir un programa de tareas durante los ocho días que durará el experimento Luna-2015. El experimento coincide con el anuncio esta semana de que Rusia enviará una nave espacial tripulada a la Luna en 2029.

"Hemos optado por una tripulación completamente femenina para comprender los cambios fisiológicos que se producen en el organismo de la mujer y estudiar las particularidades de la interacción psicológica en un colectivo de mujeres", declaró el director del experimento, Serguéi Ponomariov.

Según el científico, el Luna-2015 permitirá entender la calidad de la interacción de las mujeres y su capacidad para cumplir tareas. "A día de hoy consideramos que el desempeño de las mujeres es mejor que el de los hombres", subrayó Ponomariov.

El IPBM considera que el experimento permitirá llenar las lagunas que existen en las investigaciones sobre cómo influye el aislamiento en las mujeres.