El carnaval de Sao Paulo gritó este sábado contra la corrupción y las poderosas élites, rescató la memoria "sucia" de la dictadura militar brasileña y emprendió después un viaje a México, en una noche en la que fue homenajeado el cantautor Gilberto Gil, que bailó y cantó como uno más durante su desfile. De este modo, el varnaval brasilero se coronó nuevamente como el mejor del mundo.

La perlita de la noche, una de las tantas en verdad, estuvo dada por un viaje a México. "Unidos de Vila María" mezcló historia y leyenda a partes de iguales para mostrar la riqueza de una cultura ancestral. Los primeros en aparecer, los aztecas y los mayas vibrando en un templo prehispánico custodiado por varias serpientes emplumadas. Muy de cerca, se encontraba Hernán Cortés y toda la expedición española a bordo de una carabela.

Después llegaría la Virgen de Guadalupe, la celebración del Día de Muertos y el tributo al actor Roberto Gómez Bolaños "Chespirito", creador hace casi medio siglo de la serie "El Chavo del 8", que tantos éxitos ha cosechado (y aún cosecha) en Brasil.

"Es un homenaje lindo, maravilloso. Roberto Gómez Bolaños es un icono de la cultura mexicana y nada más justo que hacer ese homenaje para él", expresó Tarcila Falleiros, directora de la escuela, en el cierre del carnaval paulista.

(Efe)