Entre el jueves a la noche y la madrugada de este martes tuvieron lugar 793 intervenciones nocturnas en los corredores más concurridos de la ciudad. Controlados por la Dirección General de Tránsito y la Policía Comunitaria, uno de cada siete autos y motos fueron remitidos, 71 por haber registrado sus conductores niveles de alcohol y otros cinco por narcolemia, ambos prohibidos de para la conducción.

También se remitieron otros 20 vehículos cuyos conductores no pudieron acreditar la documentación o los elementos de seguridad exigidos para la circulación.

El mayor índice de alcohol en sangre se detectó el domingo por la madrugada y fue de 2,12 gr/l, mientras que el lunes por la mañana, en colaboración con el 911, se realizó un test de alcoholemia a uno de los involucrados en un accidente. El mismo dio como resultado la presencia de 1,12 gr/l en la sangre del conductor.