El municipio rosarino denunció judicialmente al Café de la Flor, donde este fin de semana falleció un músico por una descarga eléctrica, por irregularidades graves constatadas por el Área Técnica de la Secretaría de Control y Convivencia en la instalación eléctrica del local.

La denuncia se basa en un informe elaborado por un inspector de Higiene y Seguridad que comprueba que había disyuntor pero no funcionaba porque no tenía los cables conectados, en tanto que el interruptor termomagnético (llave térmica) era nuevo.

El secretario de Control y Convivencia, Pablo Seghezzo, explicó a Rosarioplus.com que este lunes a la madrugada se realizó una inspección ocular junto a la fiscal y la Policía de Investigaciones (PDI). “Y por la tarde nuestro inspector encontró que el disyuntor no estaba conectado”, remarcó. 

Ese área de la Municipalidad entregó ese día todo el historial de habilitaciones del bar a la Fiscalía y dio a conocer esta escena luego de los peritajes de la Fiscalía para no entorpecer el secreto de sumario.

Seghezzo llevó el informe y la denuncia formal este miércoles a las 7 a la fiscal Valeria Piazza, quien “deberá indagar en quién desconectó el disyuntor, cuándo y por qué, ya que es un hecho gravísimo que denota que, aunque probablemente sin mala intención, hubo una negligencia”.

Como músicos y asistentes en los días previos aseguraron en las redes sociales, los días anteriores durante los espectáculos, el disyuntor saltaba y cortaba la luz, por lo que la hipótesis que se maneja por estas horas es que “decidieron sacar el disyuntor para que no siguiera saltando”, explicaron fuentes municipales.

Es que, para estar habilitado, el bar debía tener funcionando correctamente en la caja eléctrica tanto el disyuntor como la llave térmica, y en este caso el disyuntor no tenía los cables correspondientes. Por ese motivo, se especula que no saltó e interrumpió la electricidad durante el show en el que se produjo el deceso.

Concretamente, tras la descarga eléctrica del micrófono sobre el cantante, que luego devino en el shock que terminó con la vida del bajista, los asistentes aseguraron que las luces del local seguían funcionando. Eso es prueba de que no se interrumpió la electricidad.

En su informe, el Municipio observó la falta de cables del interruptor, y que “la llave térmica, que es la que evita incendios, era completamente nueva, y se encontraba funcionando”.