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Las hermanas de Jesica Olivera, la joven que hace dos años fue asesinada por su pareja en barrio Emaús, celebraron este jueves un respiro cuando les notificaron que la Cámara de Apelaciones finalmente negó el beneficio de la prisión domiciliaria al agresor, quien cumple prisión preventiva efectiva a la espera del comienzo del juicio.

El domingo 15 de abril de 2018 Jesica y su pareja  Juan Saucedo, habían asistido a un cumpleaños de 15, y pero discutieron al final de la fiesta. En plena calle, Saucedo la golpeó, sacó un cuchillo que tomó de la cocina de la fiesta, y le provocó 18 heridas. Una de las puñaladas en la pierna le afectó una arteria, y la joven murió desangrada en el momento.

María Olivera, una de las hermanas querellantes contó a Rosarioplus.com conforme: “Me notificaron que la jueza Hernández le negó la domiciliaria al asesino de Jesica gracias a todo el  movimiento que se hizo. Fue la única forma de que nos escuchen”.

María se refirió así a la difusión mediática que decidieron junto a sus hermanas hace unas semanas, para exponer el pedido de prisión domiciliaria hecho por la defensa del imputado, “argumentando que ya cumplió la preventiva de dos años por el plazo de ley, y en la cuarentena sabemos que están otorgándolas”.

El punto por el cual se exponía el pedido fue el temor de la familia a cruzarse nuevamente al hombre por las calles del barrio Emaús: “Somos nueve hermanas y muchos primos, y todos vivimos cerca de la dirección donde pidió residir, así como también testigos y amigas de Jesica”, había explicado en su momento María.

El pasado 15 de abril hubo una audiencia online en la que se realizó una prórroga de prisión preventiva en Piñero, donde Saucedo cumple la condena por femicidio. El juicio debía a comenzar por estas fechas, pero se debió frenar por la cuarentena. A los pocos días, la defensa elevó un pedido de domiciliaria.

La hermana de la víctima recordó que además de los golpes que terminaron con la vida de Jesica, el joven tiene otras causas por robo y agresiones, que se unificarían una vez terminado este juicio.

“Pocos meses antes que la matarla, Jesi perdió un embarazo por los golpes, y después de su muerte nosotras nos fuimos enterando lo agresivo que era con ella, y hasta contactamos a otra chica que fue su novia anterior, que también perdió un embarazo por sus golpes”, recordó María.

La fiscal Marisol Fabbro cuando imputó a Saucedo reclamó la prisión perpetua, como cabe en la figura del femicidio, y la familia de la joven insiste en que ese sea el plazo que decida la jueza Silvia Castelli.

Consultadas sobre las fechas posibles del juicio, María y sus hermanas confiaron en que “debería ser en poco tiempo, entre junio y agosto, ya que nos dijeron que esta causa es de las primeras en carpeta”.