Inmaculadas en las fotos, siempre sonrientes y con cuerpos que muchos definen como "perfectos", es difícil a veces imaginar que las top models puedan tener malos momentos, como el resto de los mortales. Gisele Bündchen, la brasileña de 38 años, se anima a contar que luchó contra ataques de pánico y hasta consideró el suicidio en sus memorias tituladas Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino a una vida llena de sentido). 

"Las cosas pueden ser perfectas por fuera, pero no tienes idea de lo que está sucediendo realmente", planteó Bündchen en una entrevista a People. "He sobrevivido, pero no cambiaría nada ya que quién soy hoy es debido a esas experiencias", remarcó.

La modelo contó que durante su infancia nunca se sintió "especial" y que a los 14 años fue descubierta por un agente de modelos en un centro comercial en San Pablo. Pero el camino al modelaje internacional, que algunos imaginan un lecho de rosas, está lejos de serlo.

Sus inicios fueron complicados y Bündchen recién consiguió fama en 1997, cuando caminó en topless en un desfile del diseñador Alexander McQueen. Después en 2000 firmó contrato con la mítica empresa de lencería Victoria's Secret y fue novia de Leonardo DiCaprio. Pero convertirse en celebridad le generó una tremenda ansiedad.

Hoy esposa del deportista estadounidense Tom Brady, la modelo desarrolló miedo a los túneles, ascensores y otros espacios cerrados: "Tu mundo se vuelve cada vez más pequeño y no puedes respirar", resumió. Llegó, incluso, a considerar la posibilidad de sucidio. "Todo se había convertido en una jaula, y yo era el animal atrapado en el interior. No podía ver una salida, y no podía soportar otro día sintiéndome así. La idea me dominó entonces: tal vez sería más fácil si saltaba. Todo terminaría", consideró.

Si bien le recetaron píldoras, porconsejo de los médicos, Bündchen hizo un cambio total en su estilo de vida y hoy está agradecida a todos los que le enseñaron a tomarse las cosas de otra manera. Madre de dos hijos de 8 y 5 años, hoy vive feliz alejada de las pasarelas.