La campaña electoral ya es cosa del pasado y ahora llegó el momento de poner manos a las obra para deshacerse de la propaganda que invade las calles de la ciudad. Así es que desde las primeras horas de este martes, diferentes cuadrillas municipales comenzaron la ardua tarea.

La iniciativa, que se repite en cada elección, es coordinada por la Dirección General de Higiene Urbana municipal. En tanto, del operativo participan unas 40 personas y está centralizado en remover la propaganda no permitida como pegatinas, pasacalles y carteles columneros.

"Esta vez hubo menos pegatinas (en comparación con las PASO), lo que redujo el daño al mobiliario y por un lado hace más ágil el trabajo", dijo el encargado del área, Luciano Marelli, quien estimó que serán más de 1.000 las cuadras a intervenir, a lo que deben sumarse los distintos espacios públicos (paseos, parques y plazas).

Asimismo, se planifica un tiempo aproximado de 10 días para completar las tareas, aunque ese plazo puede extenderse en función del clima. Cabe señalar que la limpieza iba a comenzar este lunes, pero debió reprogramarse por las condiciones climáticas.