El acto por el 20 de Junio en Rosario tuvo mucho de inédito. Uno de los datos que llamó la atención fue la ausencia del discurso por parte del gobernador Miguel Lifschitz, quien luego en diálogo con la prensa admitió que "conversamos previamente" con el presidente para acordar que finalmente no concurra a la ciudad. 

Lejos de intentar polemizar con Macri, Lifschitz reconoció que "yo le manifesté las dificultades que ocasionaba tener una ciudad vallada y extremar las medidas de seguridad", dando a entender entonces que hubo un acuerdo antes de que se anunciara el faltazo del presidente. 

El gobernador señaló además que "este acto en los últimos años se había ido desvirtuando, politizando" y se esperanzó con que a partir de ahora se vuelva al "acto cívico, como otros parios".

"Tienen que dejar de ser actos políticos y volver a ser institucionales, abiertos a todos con la participación del ciudadano común", agregó Lifschitz quien evitó lanzar críticas a Macri. 

Finalmente el gobernador apoyó el discurso sin estridencias de Mónica Fein: "Está bien que la intendenta diera un saludo de bienvenida". 

El acto protocolar se extendió finalmente por media hora para dar paso luego al desfile cívico. La zona del Monumento al a Bandera comenzó a llenarse desde temprano.