Personal policial de la comisaría 10ma. (Darragueira al 1100) fue denunciado por torturas y apremios ilegales a jóvenes de Casiano Casas. El hecho habría ocurrido el pasado 29 de mayo tras un "picadito" que tuvo lugar en el barrio. En el marco del aislamiento obligatorio, varios de los chicos fueron detenidos y, según revelaron, sufrieron golpes y vejaciones a puertas cerradas.

"Estaban jugando al fútbol cuando llegaron entre 20 y 30 móviles. Ahí se produjo una persecución violencia contra los vecinos que estaban en la calle. Hubo balas de goma e insultos. El procedimiento terminó con cuatro personas detenidas: un menor, su mamá y dos pibes", contó a Rosarioplus.com el abogado Guillermo Campana.

Y agregó: "A uno le pegaron una piña en la cara lesionándole el ojo y provocándole una fractura en la nariz. La peor parte tuvo lugar en la seccional 10ma, donde vuelven a golpear al menor y someten a otro de los jóvenes a distintas prácticas de tortura. Le hacen el puentecito y lo obligan a abrir tres puertas con la cabeza".

"Después se lo llevan al hospital y y lo amenazan para que ahí diga que se hizo las lesiones jugando al fútbol. Al volver a la comisaría lo desnudan, lo arrodillan y lo vuelven a golpear. Estuvo muy dolorido durante varios días y tiene una fisura en una de las costillas", continuó relatando Campaña.

En tanto, este viernes tuvo lugar una reunión en el Ministerio Público de la Acusación con el 
fiscal de la Unidad de Violencia Institucional, Gonzalo Fernandez Bussy para ampliar las declaraciones. "La pedimos que se comprometa en impulsar la investigación para poder identificar a los responsables", concluyó el abogado de los jóvenes denunciantes.