Las autoridades polacas dispusieron el cierre de 13 sedes de juegos de escape, conocido también como escape room, por motivos de seguridad tras la muerte de cinco jóvenes hace pocos días y el primer ministro, Mateusz Morawiecki, pidió a quienes frecuentan estos lugares que señalen las eventuales carencias a los bomberos y a la policía.

En este juego, los participantes son encerrados dentro de una habitación o un edificio y deben resolver enigmas y encontrar indicios que los conduzcan a encontrar la llave para salir, informó la agencia ANSA.

Pero en esta oportunidad algo salió mal y el juego tuvo un desenlace trágico. Efectivamente los jóvenes murieron atrapados al no contar el lugar con salida de emergencia. El jefe de los bomberos de Koszalin, donde murieron las cinco jóvenes, informó que los locales no contaban con la ventilación correspondiente ni salida de emergencia. 

Las víctimas fueron encontradas cerca de la puerta y las autopsias indicaron que la muerte fue como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono causada por un incendio provocado por una fuga de gas de una estufa. El propietario, un hombre de 28 años, fue detenido y está bajo investigación.

Desde el pasado viernes a hoy más de 200 de los 1.100 lugares donde se realiza este juego fueron sometidos a controles y revelaron una serie de carencias que deberán ser solucionadas, en tanto tres de ellos fueron clausurados.

 

(Télam)