La casona de Chiclana 345 de la zona norte, donde vivieron desde 1935 las educadoras de avanzada Leticia y Olga Cossettini, pasó a ser formalmente un nuevo espacio público santafesino. Será un museo interactivo, con espacios de investigación, recorridos y talleres para escuelas y familias, para promover la impronta en la educación que ellas legaron.

La ministra de Educación santafesina Claudia Balagué firmó el jueves el acuerdo de avenimiento expropiatorio (dispuesto por ley) con su hasta ahora propietario, Hernán Franco Serapide, con quien se llegó a un convenio de pago.

Hasta ahora el lugar es usufructuado con talleres por quienes fueron los alumnos de Olga y Leticia, en el que llaman Centro de Jubilados “Amigos del Rio Parana”, y fueron parte fundamental de las gestiones para la búsqueda de expropiación y el proyecto pedagógico.

En el predio convivirán los ex alumnos, el Laboratorio Pedagógico del Ministerio de Educación (donde investigan varias universidades y tesistas sobre temas pedagógicos) y la Red Cossettini. Para ello hay en carpeta un proyecto de reforma edilicia desde el año pasado, que será pensado por las tres instituciones y estará a cargo el propio Ministerio.

El predio renovado se llamará La casa de la señorita Olga, donde “convivirán el museo, recorridos por la casa, talleres experimentales e innovadores, bajo la premisa de qué harían actualmente las hermanas Cossettini. Se busca recuperar el espíritu de su legado”, fueron las palabras de una fuente del Ministerio de Educación, consultada por Rosarioplus.com.

Será un espacio abierto al público con propuestas de innovaciones educativas con talleres y visitas para escuelas y familias, y que se vinculará además con instituciones de la zona norte, otras instituciones educativas de la ciudad, museos universidades e investigadores en pedagogía.

 

 

Historia de la casa de la Señorita Olga

La casa de calle Chiclana fue habitada por las hermanas Olga y Leticia cuando se instalaron en Rosario, allá por el año 1935. Leticia vivió allí hasta su muerte, el 11 de diciembre de 2004. Luego, la familia decidió vender el inmueble, cuyo propietario hasta ahora era Hernán Serapide.

La Legislatura de la provincia aprobó en marzo de 2018 la expropiación de la vivienda declarada patrimonio de la ciudad, por un proyecto del diputado Antonio Bonfatti.

La norma estipula convertir la casa en un “espacio de conservación, investigación, producción, socialización y difusión de experiencias educativas innovadoras”.

“Para nosotros es muy importante que este inmueble pase a manos del Estado porque Olga y Leticia Cossettini son un símbolo de la educación santafesina. Además de las actividades que ya se realizan en el lugar, están planificadas otras que llevará adelante el Ministerio de Educación en relación al trabajo innovador y al desarrollo de propuestas simbólicas que tiene la casa junto a la Red y a la asociación”, destacó Balagué.