Netflix está explotando en reproducciones por la cuarentena obligatoria. Mientras la economía mundial se encuentra en gran parte paralizada, el gigante del streaming no para de aumentar el número de suscriptores que alguna vez lo habían abandonado.

No obstante, un informa de la consulta energética Saveon Energy advierte que el simple hecho de ver películas y series en línea está resultando bastante dañino para el medio ambiente.

¿Pero cómo puede ser que ver una temporada entera afecte al planeta? Aunque cualquier actividad relacionada con el uso de internet contamina, el streaming de video se lleva uno de los primeros puestos en consumo de energía debido a que los datos deben viajar a través de una red de cables y pasar por un centro de datos. Ese simple proceso, no requiere de otra cosa que quema de combustible fósil como carbón y petroleo, el resultado: una enorme cantidad de dióxido de carbono.

De esta manera, la energía que se usó para las 80 millones de reproducciones de Birdbox en Netflix contaminaron lo mismo que 234 millones de kilómetro recorridos con auto, lo que implica más de 66 millones de kilos de dióxido de carbono que ya están flotando en nuestra atmósfera. Y todo por ver a Sandra Bullock con los ojos tapados.

Esta información es sin duda preocupante e invita no solo a que cuidemos nuestros consumos, sino también a que los gobiernos inviertan en energías renovables y de paso, que volvamos a los libros.