La fiesta de San Patricio es una celebración que se hace a lo largo y a lo ancho del mundo. Se convierte en una excelente ocasión para probar nuevas cervezas y para beber desmedidamente vestidos de verde. Sin embargo, son muchas las curiosidades de este evento que escapan al fervor cervecero y que, quizás, creías saber, pero no del todo:

San Patricio no era irlandés, ni se llamaba Patricio: Su nombre era Maewyn y nació en Escocia a finales del siglo IV después de Cristo. Recaló en Irlanda después de escapar de la esclavitud y allí fue donde inició una larga ruta evangelizadora en la que realizó el milagro de expulsar a las serpientes del país. Sin embargo las serpientes nunca existieron en esta zona, por lo que se cree que este supuesto milagro es una metáfora de la expulsión de los paganos.

Antes no se bebía: Como se celebra justamente el día de nacimiento del patrono de Irlanda, era una celebración religiosa para el país que mantenía cerrados sus pubs. Fue recién en los años 90 que el gobierno de aquel país se dio cuenta del potencial turístico del festejo.

El significado del trébol: El trébol de tres hojas que se convirtió en uno de los símbolos de Irlanda y del día de festejo, en verdad lo usó San Patricio en su misión evangelizadora para explicar a los paganos con sus tres hojas la existencia de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Los desfiles fuera de Irlanda: Si bien hace muchos años que este festejo está extendido por todo el mundo, el primer desfile fuera de Irlanda se realizó en Boston en 1737 y fue organizado por las colonias de inmigrantes irlandeses que vivían en la ciudad para honrar a su país natal. Esto fue el inicio de una cadena de festejos que copó varios países, entre ellos el desfile de Nueva York que es el más grande de todos con un promedio de 150.000 participantes directos y más de 3 millones de asistentes.

Un brindis acorde: Para estar a tono con el país, además de tener una pinta en la mano es indispensable decir "Slainte", que se pronuncia "slancha", al chocar los vasos. Esta palabra es el equivalente al "salud" argentino.