Por primera vez en Rosario, Médicos Sin Fronteras (MSF) presenta su obra teatral “Voces Sin Fronteras”, centrada en las experiencias y los testimonios de pacientes y trabajadores de la organización humanitaria alrededor del mundo.

Con el objetivo de acercar al público rosarino a la realidad que viven sus equipos en emergencias humanitarias en distintos puntos del planeta, MSF convocó a un grupo de actores y actrices que pondrá voz a las historias reales de personas que han tenido que huir del conflicto y de la violencia, así como de los médicos, que tienen el desafío de brindarles atención médica y aliviar el sufrimiento en el medio de estas difíciles circunstancias.

Con más de 7.500 socios y donantes en Rosario, desde MSF destacaron el interés del público local por su labor, “y por eso estamos felices de poder acercarnos para compartir esta experiencia”, explica Josefina Martorell, directora general de Médicos Sin Fronteras.

 “Desde Bangladesh hasta Sudán del Sur, en México o en el medio del Mar Mediterráneo, cada una de las historias que vamos a compartir pone el foco en la lucha diaria por sobrevivir y en aquello que nos acerca a pesar de las distancias geográficas: la humanidad como punto en común”.

La velada, con entrada libre y gratuita, tendrá lugar este miércoles a las 20 en la  Plataforma Lavardén (Sarmiento 1201). Las entradas se retiran en la Boletería del Teatro el mismo día de la función a partir de las 19 (una hora antes). Los interesados pueden confirmar su asistencia en el sitio web oficial de MSF.

Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización humanitaria internacional que brinda asistencia médica a poblaciones víctimas de catástrofes de origen natural o humano, de conflictos armados, de epidemias y de enfermedades olvidadas; sin ninguna discriminación por raza, religión o ideología política.

Actualmente cuenta con 463 proyectos de acción médica y humanitaria en 72 países, y con más de 6,3 millones de socios, donantes y colaboradores en todo el mundo.

En 2017, MSF envió a terreno a más de 3.600 profesionales, que colaboraron con más de 37.800 trabajadores contratados localmente por la organización. En reconocimiento a su labor humanitaria, MSF recibió el Premio Nobel de la Paz 1999.