Un joven asesinó a puñaladas a su ex pareja este miércoles por la noche en Rufino, y la policía lo detuvo de madrugada en una estación de servicio de las afueras de esa ciudad del sur santafesino. El homicida tiene 24 años, y la víctima tenía 19 y era la madre de dos niñas mellizas. El homicida es el padre de las nenas. La comunidad rufinense está estremecida por el femicidio. El fiscal a cargo de la investigación barajó que al asesino puede caberle una pena de prisión perpetua.

El drama se desencadenó hacia las 9 de la noche, en una humilde vivienda de Carlos Gardel al 1500, en esta ciudad de 20.000 habitantes situada 250 kilómetros al sudoeste de Rosario. El presunto autor del crimen, Walter C., de 24 años, peón rural y domador, entró por la fuerza a la casa y atacó a su ex pareja, Caterina Quinteros, delante de sus hijas y de su hermano menor. La tomó del cabello y así la sacó hacia el patio de la casa. Con un cuchillo en una mano, el agresor apuñaló a la joven y escapó por el fondo.

La víctima murió en un Samco, sin chances para los médicos por salvarle la vida. Tenía un cuchillazo en el brazo izquierdo -signo de que intentó protegerse- y otro, mortal, en el pecho, a la altura del corazón.

El hermano menor de Caterina avisó a vecinos, y de allí el alerta llegó a la policía. Agentes de distintas reparticiones se pusieron en busca del asesino, oriundo de la cercana localidad de San Gregorio, y lo encontraron hacia las 5 de la madrugada en una estación de servicios situada en el cruce de las rutas 7 y 33.

El fiscal Horacio Pueyrredón ordenó la autopsia de la mujer y análisis de restos de ADN en sus uñas ante la posibilidad de confirmar la culpabilidad del detenido, a quien mandó a secuestrar su ropa. El joven no tenía ningún arma consigo al momento del arresto. Los policías también decomisaron el teléfono celular de Quinteros. El fiscal esperaba tomar declaraciones testimoniales a testigos durante la jornada de este jueves.

Cejas, en tanto, fue recluido en la alcaidía de Melincué y este viernes será sometido a audiencia imputativa en el tribunal de Venado Tuerto. 

El fiscal Pueyrredón pedirá imputarlo por homicidio doloso agravado como femicidio y porque el autor fue cónyuge de la víctima. Una carga acusatoria pasible de prisión perpetua.

El antecedente de Chiara

Rufino ya se estremeció antes por un femicidio. El 10 de mayo de 2014, Manuel Mansilla (18 años) golpeó hasta la muerte a su novia, Chiara Páez, de 14 años, y la enterró en el fondo de la vivienda que habitaban sus abuelos. El caso indignó al país y generó la primera movilización de repudio que acuñó la consigna "Ni una menos". En setiembre del año pasado, Mansilla fue condenado a 21 años de prisión.