Tal como se advertía en la previa, finalmente el fin de semana extra largo en Rosario registró las cifras más bajas para esta época desde la pandemia.

A pesar de los seis días de descanso que produjeron la combinación entre Semana Santa, el Día de los Veteranos y los Caídos en Malvinas y su respectivo puente de este lunes, la ciudad tuvo muy pocos visitantes, mientras que muchos eligieron salir hacia otros destinos.

Más precisamente, se estima que la ocupación hotelera estuvo por debajo del 50%, mientras que la venta de pasajes de larga distancia se redujo en un 30% (confirmó el titular de la terminal de ómnibus Mariano Moreno, Héctor Peiró).

Desde el sector turista, analizan dos aspectos como las principales causas para este profundo declive.

Por un lado, la fuerte crisis económica que atraviesa argentina afectó tanto a aquellos que no pudieron viajar desde otros lados hacia Rosario como a los rosarinos que dejaron pasar la oportunidad de descansar fuera de la ciudad.

Por el otro, se estima que tuvo un fuerte impacto en el número la ola de violencia de bandas narcocriminales, que dejó un saldo de cuatro víctimas fatales en pocos días.

“En esa semana de los hechos trágicos hubo cancelaciones, no tanto en turismo de reuniones, que hubo consultas y reprogramaciones, sí en el turismo de ocio, que es el más afectado en estos casos y en el estudiantil”, dijo Sergio Giménez, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica y afines de Rosario.

Por otra parte, la agencia NA también recogió que según “muchos especialistas, se cancelaron muchas reservas y se redujo el movimiento turístico en las zonas céntricas” tras aquellos días de violencia.

Además, durante el fin de semana largo se pudo ver poco movimiento de gente en las principales avenidas y zonas de ocio de la ciudad, con muchos bares, restaurantes y comercios notablemente vacíos en comparación con otros años.