Mientras el gobierno de Santa Fe ve con buenos ojos la propuesta del ministerio de Educación de la Nación de impulsar que las escuelas primarias tengan una hora más de clase por día, los gremios docentes ponen reparos de una medida que tiene varias implicancias.

El viernes se comenzará a tratar la propuesta en la jornada del Consejo Federal de Educación (CFE) y desde el ministerio provincial opinaron que "en buena hora se propone incrementar una hora la jornada educativa". Sin embargo reconocen que es una decisión compleja de implementar.

El delegado Regional de Educación de la Región VI de la provincia de Santa Fe, Osvaldo Biaggioti, sostuvo: "Es factible y viable, lo que no quiere decir que sea sencillo. Hay muchas variables en juego que habrá que considerar, como la jornada docente y su remuneración. Es el inicio de un debate que, con los acuerdos necesarios, se puede lograr".

—¿Cree que esta hora extra podría ayudar a paliar el déficit educativo? -le preguntó el móvil de Sí.98.9.

—Por sí sola no lo creo -respondió el funcionario-. Las carencias educativas es un fenómeno multicausal, esto es un paliativo que, no tengo dudas, reforzará los procesos de alfabetización porque es para Lengua, Matemáticas y lectura que son justamente lo que hay que reforzar".  

Los gremios docentes de Santa Fe aún son cautos para lanzar una postura pública porque no hay una comunicación oficial en detalle. Recién este miércoles Amsafe se contactará con el ministerio. Sin embargo, off the record algunos dirigentes apuntan rápidamente que se generarán varias complicaciones. Dicen no estar en contra de debatirlo, pero sí de que se improvise. 

En primer lugar, sostienen que es errada la idea de que porque haya más horas de clases, la educación será mejor. Empuñan el caso de Finlandia donde hay menos horas, aunque más infraestructura y recursos. "La pregunta es qué vamos a dar, cómo, y con qué recursos pedagógicos", sostuvieron a Rosarioplus desde uno de los gremios. También cuestionan que se plantee hacerlo por fuera de la paritaria y a mitad de año, algo que complejiza no sólo la planificación educativa sino también la estructura familiar y la vida social porque afecta hasta al transporte.