La marca del transporte de carga Otto, una empresa emergente creada por veteranos del sector de los autos sin conductor de Google, Tesla y Apple, tiene un plan para hacer que los camioneros pasen al asiento del acompañante.

En cuatro meses, los ingenieros de Otto diseñaron un kit que transforma un camión de carga común en un vehículo autónomo, y este fin de semana, un camión modificado ya completó una ruta sin conductor por primera vez con éxito.

Desde que se fundó en enero de este año, Otto ya transformó tres camiones Volvo VNL 780 en vehículos capaces de transitar las autopistas por su cuenta. Y la rapidez se debe al enfoque: no construye los autos desde cero, sino que la tecnología de la empresa se usa para modificar los camiones de cualquier marca.

Para adaptar un camión, los ingenieros usan una combinación de sensores y cámaras montadas en la parte superior de la cabina, hardware para guiar al camión y software específico.

Los conductores humanos pueden conducir entre nueve y once horas al día, y muchas empresas les exigen trayectos de más horas, lo que es un peligro para su salud. Un camión automático puede circular día y noche, por lo que los tiempos de entrega se reducirían a la mitad.

En teoría, desde Otto pretenden que también disminuyan la cantidad de accidentes al eliminar el error humano y se ahorraría dinero con una conducción más eficiente. Aunque aún no tiene precio anunciado, una pequeña empresa de transporte de carga podría duplicar su operación sin tener que comprar el doble de vehículos.

La empresa fue fundada por Anthony Levandowski, ex ingeniero en jefe de la iniciativa de autos sin conductor de Google, y Lior Ron, ex jefe de producto de Google Maps. Entre los fundadores también están Don Burnette, del equipo de autos sin conductor de Google, y Claire Delaunay, especialista en robótica.

Según éstos, los camioneros no deberñían alarmarse porque no se quedarán sin trabajo, ya que “la tecnología se vendería directamente a los dueños de camiones, quienes en principio la usarán para ayudar a los camioneros con cierto grado de automatización, misma que aumentará gradualmente a largo plazo”. A final de cuentas, el conductor simplemente podría estar al pendiente de la logística y que el trayecto vaya correctamente.

"Los ascenderían de conductor a navegante, de navegante a supervisor, lo meterían y lo sacarían de la autopista, se encargarían de la carga de combustible y de la supervisión", ejemplificó Ron.