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Difícil controlar la privacidad en los materiales que se comparten enlas redes sociales. Precisamente, por algo las redes son “sociales”, porque el principal objetivo es que lo que en ellas se vierte llegue lejos, muy lejos. El problema es que muchos usuarios adolescentes de las redes relativizan el peligro que implica que sus datos y la información compartida realmente lleguen a desconocidos.

Ese fue el planteo de una profesora de secundario que intentó, a través de un experimento muy simple, mostrarle a sus estudiantes que había peligro en compartir cosas con “solo amigos” en redes sociales porque podía llegar a manos realmente lejanas y desconocidas.

Qué hizo: la profesora, que da la materia Educación Cívica a alumnos de primer año de un colegio de Las Flores (Buenos Aires) publicó en Facebook un mensaje muy simple, en donde se la ve sosteniendo un papel en donde se pide que se comparta la imagen. 

En apenas cinco días, este lunes 13 de abril, la imagen que muchos de sus alumnos consideraron “privada” ya recibiò 1855 Me Gusta y fue compartida casi 35 mil veces. Sí, llegó realmente lejos. Y promete seguir girando en las redes, a través de personas que asumieron como propio el desafío e intentaron, al igual que la profesora, compartir el material para demostrar a los más ingenuos usuarios de las redes sociales que, precisamente, todo es “social” y hay que tener cuidado con las configuraciones de privacidad que se elijan y, sobre todo, con los materiales que en ellas se suban.