Era un partido aburrido, sin muchas emociones, el partido de Newell's contra San Lorenzo se rompió de con un zapatazo del joven Aníbal Moreno. Enorme destreza para acomodar el cuerpo, agarrar de lleno la pelota y dirigirla al ángulo para marcar un gol de otro partido.

En ese momento el Coloso explotó y de ahí en más el partido se planchó. Excepto una jugada de Newell's que se perdió el segundo a los 43' con un derechazo apenas desviado del ingresado volante Brian Rivero.