Media Europa sufre los rigores de la ola de calor extremo originada por un potente anticiclón en el norte de África que está provocando temperaturas récord, incluso superiores a los 40 grados, en latitudes tan alejadas geográficamente como Suiza o Portugal.

En Portugal, uno de los países más afectados, 11 de sus 18 distritos están en nivel de máxima alerta, con temperaturas medias de 40ºC de máxima y 25ºC de mínima. Para este jueves, el Instituto Portugués del Mar y del Ambiente prevé una máxima para Évora (en la frontera con la zona española de Badajoz) de 45ºC, que el sábado podría llegar a los 47ºC, una de las más altas de su historia.

La vecina España registra temperaturas diurnas extremas, sobre todo en el interior del país y en los valles de grandes ríos, donde se superarán los 40ºC tras pasar una noche asfixiante. Las autoridades aconsejan evitar la actividad física al aire libre e hidratarse, pues se esperan 39ºC en ciudades como Madrid y hasta 43ºC en la sureña Córdoba, con previsión de que las temperaturas se mantengan o suban en los días próximos. 

Treinta y cuatro departamentos franceses del noreste, zona mediterránea y valle del Garona fueron declarados hoy en alerta naranja por el servicio nacional de meteorología. Se prevé además una subida apreciable de las temperaturas en el suroeste que se extenderá a casi todo el país hasta el viernes, con máximas superiores a los 35ºC que llegarán a los 40ºC en el sur.

Italia también vive la ola de calor más intensa del verano boreal pese a que su punto álgido ya ha pasado y en las próximas horas las temperaturas tenderán a suavizarse en todo el país. En cualquier caso, en Roma, Protección Civil ha repartido botellas de agua en las zonas de mayor concentración turística, como el Coliseo o los Foros Imperiales, mientras los visitantes aprovechan las numerosas fuentes para refrescarse. Tampoco se libran del calor los animales y los trabajadores del zoo romano han repartido su comida dentro de bloques de hielo.

La montañosa Suiza padece un calor poco habitual que comenzó el lunes y durará al menos hasta el próximo domingo, con temperaturas en algunas zonas de hasta 36 grados y niveles de alerta máxima decretados por el Servicio Meteorológico del Estado. También en Alemania persiste el calor extremo, después de que este miércoles se alcanzasen unos inusuales 39,5 grados en el "Land" de Sajonia-Anhalt (este) y este jueves se esperan entre 36 y 38 grados.

La situación es similar para el este de Europa, la República Checa, donde se alcanzaron temperaturas máximas de 38ºC este miércoles, ha registrado un aumento del 40 por ciento en el consumo de agua potable. 

Nadie se salva de esta ola de cao que asfixia al viejo continente, mientras por estos lados se vive como contracara un frío invierno.