El ex presidente Mauricio Macri quedó en la línea de fuego de las acusaciones de mufa por haber visto desde la tribuna del Estadio Lusail la derrota de Argentina frente a Arabia. Este miércoles fue por más y afirmó que “los dos partidos que nos quedan son muy ganables”.

“Estoy todavía bajo el efecto de la tristeza que teníamos todos los argentinos en la cancha, pero es una prueba al temple, a la convicción del equipo. Creo que tenemos 72 horas para pensar, para reflexionar, y los dos partidos que nos quedan son muy ganables”, comentó.

“Esto es una prueba de personalidad, porque así como teníamos una superioridad sobre Arabia Saudita, la tenemos también con México y con Polonia (los próximos rivales de la Argentina), pero esto hay que transformarlo en goles”, agregó.

“Uno se moriría por ir a charlar un minuto, por jugar un picadito, porque somos todos futbolistas frustrados, pero creo que es un momento en el que hay que dejarlos tranquilos y no soy de esos que van a romper los cocos”, precisó.