Los acusados de matar a Kevin Jara en 2018 en el vestuario del club San Cayetano de Demestri al 6000, en la zona sudoeste de Rosario, fueron condenados este jueves en el Centro de Justicia Penal (CJP) y deberán afrontar frondosas penas. Se trata de Alan “Ojón” Núñez quien purgará 22 años de cárcel  y Sebastián Rodrigo “Sebita” Romero quien afrontará una condena de 17.

Jara era un muchacho de 20 años que fue ultimado a balazos el 9 de diciembre de 2018. Según testificó su madre, el joven tenía serios problemas de adicción y Núñez, quien le proveía drogas, lo tenía amenazado de muerte, acción que luego concretó  Ojón Núñez, que ya había sido condenado a prisión perpetua por otro homicidio en inmediaciones del club San Cayetano, era ladero de Maximiliano “Chanchón” Cantero.  

A Jara lo hallaron muerto en las instalaciones del club, que en ese momento se encontraba abandonado. De acuerdo a lo que se ventiló en el juicio, al joven lo corrieron hasta allí, lo golpearon y luego le dispararon tres veces. Uno de los disparos impactó en su cabeza, ocasionándole la muerte. La bronca con Jara era producto de una deuda de drogas que mantenía con sus dealers. Ojón quedó imputado por el caso en mayo de 2020. Por entonces estaba preso a la espera de juicio por el asesinato de Albino Almaraz.

Por su parte, Sebita fue detenido tras mantener una pelea con un vecino en calle Origone al 5900, donde terminó con una tijera clavada en su pecho, por lo que debió ser internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). En tanto, Juan Manuel G., quedó a cargo del Juzgado de Menores  3 porque al momento del asesinato tenía 17 años.

El tribunal que los condenó  estuvo integrado por los jueces Alejandro Negroni, Hebe Marcogliese y María Trinidad Chiabrera.