Una mujer salió al patio de su casa, en el tranquilo pueblo Juan Nepomuceno Fernández, ubicado a unos 100 kilómetros de Tandil, y se encontró con una insólita visita: un puma que estaba recostado entre su auto y la pared.

Tras el extraño hallazgo, la sosprendida vecina volvió sobre sus pasos lentamente, cerró la puerta y llamó al veterinario Dimas Castelucci, autoridad local de Bromatología, según informó Diario Necochea. 

Siguiendo el protocolo, el profesional alertó a la policía, a los bomberos y a la Dirección de Guardaparques municipal, quienes procedieron a organizar el operativo de rescate. Estiman que el puma, que reposaba cómodamente en el patio, pesaba unos 80 kilos.

Finalmente, personal de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, junto a miembros de La Granja de Los Pibes, de Tandil, sedaron al animal para luego ubicarlo en un cubil de madera acolchado.

Más tarde, tras el salvataje exitoso, llegó la etapa final del trabajo. Se procedió al traslado del animal hacia las sierras de Tandil, donde fue liberado. Mientras tanto, el misterio de cómo llegó al patio de Ana María sigue sin ser resuelto por los vecinos de Juan N. Fernández.