En agosto de 2018, el detective de la policía estadounidense Kevin Crawford paró a una pareja de manera injustificada alegando que el conductor había girado el vehículo sin activar la correspondiente señal del auto.

Pero la excusa con la que el agente había parado a la familia fue probada como completamente falsa, debido a la grabación de un móvil y otra de un negocio cercano. En las imágenes, se puede ver cómo el policía se inventa la excusa, mientras buscaba drogas y armas en el vehículo.

Tres años después de la ciudad de Louisville ha decidido compensar a la familia con 75.000 dólares, ya que fueron parados, interrogados y acusados ​​sin razón por las fuerzas de seguridad. 

Black couple pulled over by Louisville police paid $75,000 to settle discrimination lawsuit

Hasta ahí parece una historia con final feliz luego de una injusticia, pero el acuerdo para recibir esa cantidad de plata viene de la mano de una cláusula que vuelve sorprendentemente bizarra a toda la historia: la pareja no podrá hablar mal de la policía.

La pareja afectada ha aceptado el dinero, con la condición de que no vuelvan a mal de los cuerpos de seguridad del estado ni en redes sociales ni en medios de comunicación. Ahora no podrán realizar ningún comunicado ni escrito ni verbal que tenga la intención de difamar o criticar de ninguna manera la reputación personal, las prácticas y la conducta de los agentes de la ciudad.

Y mientras el abogado de la pareja y el resto de la población critican como la ciudad está pagando a distintos damnificados para callar las críticas que reciben, a los protagonistas de la historia les parece todo fantástico.