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Decenas de miles de personas se lanzaron este sábado a las calles de Río de Janeiro con 35 grados a la sombra en los primeros desfiles de carnaval, con sátiras sobre el presidente de EE.UU. Donald Trump, cuya careta es la más vendida en los mercados populares, y cánticos de "Fuera Temer", obviamente destinados al actual mandatario del país.

Un vecino del barrio Gavea, de clase media alta en el sur carioca, se calzó una peluca anaranjada, imitando a Trump, mientras bailaba con ademanes exagerados, describió la agencia de noticias Ansa.
Detrás de la parodia de Trump cinco muchachos, con gruesos bigotes postizos negros, vestidos como mexicanos, hacían muecas y se burlaban del "fanfarrón" y desplegaban una manta que imita al muro prometido por el magnate en la frontera.

Por lo menos, 112 agrupaciones festivas fueron inscriptas en la municipalidad carioca.
A varias cuadras más al norte de donde los supuestos mexicanos cantaban "marchinhas" sobre el "colorado" Trump, se realizó hoy el "Carnaval de Rua" (callejero) en el barrio Santa Teresa, conocido por el trolebús que lo recorre y sus laderas.

Desde poco después de las siete comenzaron a concentrarse en Santa Taresa los "blocos de rua" y el primero en formarse fue "Ceu na Terra" (Cielo en la Tierra). En Brasil cada carnaval deja su marca.

Hace quince años fueron las máscaras de Obama Bim Laden, que se vendieron como pan caliente. Este año despunta la máscara de Donald Trump, que esta semana fue la más requerida por el público en el mercado paulista "25 de Marzo", el mayor a cielo abierto de Brasil donde se puede comprar todo tipo de productos, no pocos ingresados a través del contrabando.

En ese aquelarre comercial donde lo legal e ilegal se asocian a lo sagrado y lo pagano del carnaval, las máscaras de Trump se ofertaban ayer a 7 reales ( 2,2 dólares), pero pueden subir a 10 reales la semana próxima.

Trump no es único hazmerreír de este carnaval que recién empieza, y donde también se escuchan "marchinhas" mordaces contra el presidente Michel Temer. "Con mucha música, sudor y cerveza los invitamos a nuestro bloque", dice la convocatoria lanzada por una agrupación que se reunió el viernes por la noche en Cinelandia, un barrio bohemio del centro carioca. La consigna de los participantes en ese baile de Cinelandia fue "Fuera Temer".

Ante la crisis económica más grave de las últimas décadas, según informó esta semana el Banco Central, los brasileños no desisten del carnaval, pero millones optan por permanecer en sus ciudades en lugar de viajar a Río, Bahia o Pernambuco, las tres grande capitales carnavalescas.

En San Pablo, donde la desocupación ya afecta a más de 13% de la población, hoy se reunieron cerca de 100 mil personas en el Parque Ibirapuera, el más importante de la ciudad. Allí se presentó el bloque del popular cantante Alceu Valencia, un mito del carnaval pernambucano, que tiene su identidad propia, distinta a la del carnaval carioca y el bahiano.