Para que nadie crea que esto es un invento, lo primero que hay que decir es que esta afirmación la defiende un estudio de la Universidad de Wake Forest (Estados Unidos) y publicado en la revista Science Daily.

Según esta investigación, si se desea identificar una determinada característica en la personalidad de alguien, solo hay que preguntarle a esa persona sobre la existencia de ese rasgo en los demás.

Es decir, algo así como el razonamiento que creó el dicho de “ver la paja en el ojo ajeno”. La conclusión obtenida del estudio americano se basa en la idea de que el ser humano tiende a proyectar en los demás algunos de los rasgos de su personalidad.

Es decir, si un jefe quiere saber si alguno de sus trabajadores es menos aplicado que el resto, sólo tendrá que preguntarle ¿cree que sus compañeros son un poco vagos?, y si responde que sí, sabrá que el empleado en cuestión no da palo al agua, mientras que si dice que no, podrá estar seguro de que tiene alguien productivo en su empresa.

¿Creen que es una buena táctica o que quien investigó el tema está desacertado? Ojo, piensen bien qué desean responder.