Es un servicio bastante escatológico, pero seguro que más de uno pensó alguna vez en hacer una venganza maloliente como esta. Los pedos a domicilio ya son una realidad y se pueden adquirir a través de internet.

Una empresa estadounidense puso en marcha este sistema que envía fétidos olores en frascos de cristal. Con el lema Send a fart in a jar, la firma creó así una especie de “pedos venganza” a disposición del cliente.

Con un precio promocional de 10 dólares, el cliente puede elegir entre variedad de olores, entre los cuales está el “pedo de resaca de chico de fraternidad”, el “vegano que prueba la carne por primera vez” o el “pasajero de primera clase de avión”, entre otros.

El destinatario del “regalo” recibe un frasco de cristal con una nota en el interior, cuyo mensaje se escribe en el momento del pedido. Cuando la persona abre el bote para leer el texto, una bofetada de aire putrefacto le golpea la cara.